martes, 24 de abril de 2012

Energía eléctrica en España







Grandes Inventores

Arquímedes


Es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.1
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.2 3 Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi.4 También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.


Johannes Gutenberg


Biografía de Johannes Gutenberg

Johannes Gutenberg nació en el año 1398, en Maguncia, Alemania, y fue un famoso inventor reconocido por ser el creador de la primer imprenta de tipos móviles (se la llama así por contar con varios caracteres móviles de metal y una  prensa de mano) de toda Europa. Su trabajo más popular fue, sin dudas, “la Biblia de Gutenberg”.Hijo del comerciante Friele Gensfleisch zu Laden y de Else Wyrich, hija de un tendero.
Ya desde muy joven, Johannes Gutenberg se destacó por ser una persona de fácil entendimiento y dotado de una gran capacidad inventiva. Con sólo 15 años de edad, comenzó a dedicarse a la experimentación del pulimento de piedras y a la fabricación de espejos.
Además, este herrero alemán fue un gran conocedor del arte de la fundición del oro y trabajó para el obispado de su ciudad.
Se cree que, una vez instalado en Eltville, Johannes Gutenberg estudió en la Universidad de Érfurt, en donde se encuentra registrado en 1419 bajo el nombre de “Johannes de Alta Villa”.
Poco se sabe de su vida personal y profesional hasta que, en el año 1438, Gutenberg partió hacia Estrasburgo, en donde se asoció con Hanz Riffe, Andrés Heilman y Andreas Dritzehen, junto a quienes comenzó a realizar varios procesos relacionados con el tallado de gemas y el pulimiento de espejos, con el fin de conseguir el dinero suficiente para entablar su proyecto. Luego de tener algunos problemas judiciales entre ellos, terminan por distanciarse y es allí cuando Gutenberg regresó a Maguncia.
Una vez allí se asoció con el banquero Juan Fust, quien le dio un préstamo de dinero que le alcanza al inventor a publicar el "Misal de Constanza" en 1449 (primer libro tipográfico de la historia del mundo).
Luego de un segundo préstamo de Fust a Gutemberg, el banquero se convirtió en socio de él en 1452. Esta sociedad llevó el nombre de "Das Werk der Bücher". Esta fue la primera imprenta tipográfica en sentido moderno. El principal colaborador de Gutenberg fue un hombre de su confianza llamado Peter Schöffer, un calígrafo que se había recibido en la Universidad de París.
Debido a la impaciencia del empresario por recuperar su dinero invertido, comenzó a darle plazos a Gutemberg para que termine con su proyecto, provocando primeras desavenencias entre los asociados teniendo en cuenta el grado de perfeccionismo que era característico en el artista alemán.
En el año 1455, se completó la obra maestra de Johannes Gutenberg: "La Biblia de 42 líneas". Esta era una versión escrita en latino de las Escrituras de san Jerónimo. Dicho trabajo contó con 120 ejemplares en papel y 20 en pergamino.
Un tiempo después de este importantísimo acontecimiento, Fust inició acciones legales en contra del artista alemán, argumentando que Gutemberg no cumplió con los compromisos financieros pactados previamente. Esto causó que el inventor deba pagar 2.026 florines y entregar su taller. Por lo que se sabe, Fust se quedó con gran parte del material de Gutemberg.
En de febrero de 1468, luego de pasar los últimos años de su vida en la ruina, Johannes Gutenberg fallece en Maguncia.


Jean-Baptiste Denis

Jean-Baptiste Denis nació en el año 1.640 en Paris, Francia se dice que estudió medicina en Montpellier, pero hasta la fecha, no ha habido registro de ello. De lo que si se sabees que era médico personal de Luis XIV.
En el siglo XVII era común en Europa curar algunas enfermedades con algo que en la época se le llamaba “sangría”, que no era otra cosa que dejar desangrar al paciente por unos minutos.
Se cuenta que en el año 1.666 le llevaron un niño de 15 años, al cual le habían practicado mal la sangría, como remedio para una fiebre, Denis le extrajo 9 oz de sangre a un cordero, usando plumas de aves como cánula y se las transfirió al niño, y aunque en un principio el niño mejoró, murió posteriormente.
Pero el caso que mas comúnmente se cuenta, es el de un lunatico en el año 1.667 llamado Antoine Mauroy, el cual debido a su agresividad,se llegó a creer que eran demonios y a su vez estos estaba en su sangre, fue así como Denis pensó tener la cura para su agresividad y de inmediato le transfirió sangre de ternero, al principio sólo presentó fiebre, lo que los llevó a realizarle otra transfución, la cual para sorpresa, esta segunda vez mejoró notablemente, pero la locura no tardó en volver y a los pocos días Antoine murió.
Mas tarde se descubriría que Antoine Mauroy murió de envenamiento con arsénico.
Los experimentos de Denis con sangre animal suscitaron grandes debates en Francia, finalmente en 1.670 la práctica fue prohibida, luego el parlamento ingles y el papado, terminaron dejandola en el olvido por los siguientes 150 años.
Jean-BAptiste Denis murió el 3 de Octubre de 1.704 en Paris.


 

Barthélemy Thimonnier




Barthélemy Thimonnier nació un 19 de agosto de 1793 en L’Arbresle, Francia y fue el hombre que inventó la primera máquina de coser. En 1795, su familia se traslada a Amplepuis. Estudia en Lyon y pronto entra a trabajar en las labores de sastre en Panissieres, después se instalaría solo en el suburbio de Saint-Etienne, en 1825.
Su trabajo como sastre era extenuante, y un día comenzó a pensar en la posibilidad de coser ayudado por algún aparato mecánico, y para ello se basaba en los recuerdos que tenía de las obreras de la región de Lyon donde trabajaban con el crochet. Eran capaces de hacer ciertos puntos, de forma muy rápida y curiosamente mecanizada. Ese punto de cadena es el mismo que usa para su invento. Así, en 1829, Barthelemy le da forma a su primera “Couseuse”, una máquina de coser.
Después de afinar algunos detalles, el sastre, tiene dificultades para conseguir el dinero suficiente para poder comercializar su invento el solo, y sale en busca un socio. Encuentra a Auguste Ferrand, un profesor de la Escuela de Minas de Saint- Etienne, y acuerdan, mediante un documento privado, en comercializar la máquina, pero también, como parte del trato, había que construir un segundo “telar mecánico”. De esa forma, monsieur Ferrand, se comprometía a hacer los planos, todos los informes y sus aplicaciones, todas cosas necesarias para la obtención de la patente, y conseguir la suma de dinero correspondiente.
La máquina de Thimonnier era capaz de coser a doscientas puntadas por minuto, mientras que un sastre solo alcanzaba a dar treinta.
Obtuvieron la patente el 17 de julio de 1830, y ese mismo año se instalaron utilizando la primera máquina industrial para la confección de prendas de vestir en el mundo. Se dice que su primer gran trabajo fue para el Ejercito Frances, confeccionando sus uniformes. Pero la vida les tenía reservada una sorpresa bastante desagradable.
Durante las primeras horas del 20 de enero de 1831, una turba de unos doscientos sastres entró a la fábrica de Thimonnier, en la rúe de Sevres y destruyeron todas las máquinas “Couseuse”, alrededor de unas ochenta, y lanzaron los pedazos a la calle por las ventanas. Después incendiaron el lugar. Consideraban que estas máquinas, llamadas “interruptores de brazos”, competían peligrosamente con el trabajo de todos, es decir, pensaban que quedaban obsoletos y sin posibilidad de seguir trabajando.

Barthélemy Thimonnier se vio en la necesidad de escapar a toda prisa para poder salvar su vida, ya que los sastres lo apuntaban a él como el causante de sus futuras desgracias. Se retiró de la empresa y se fue de Paris. De regreso en Amplepuis se dedicó a trabajar en mejoras para su máquina y logró obtener nuevas patentes en los años 1841, 45 y 47 para sus nuevos modelos de “Couseuse”, pero, aunque fue el ganador de algunos premios internacionales, y de haber sido destacado por la prensa, la utilización de la máquina no se generalizó.
Thimonnier siguió viviendo en una muy difícil situación, casi en la pobreza, y así fue sorprendido por la muerte cuando tenía 64 años de edad.


Alfred Bernhard Nobel

Alfred Nobel nació en una familia de ingenieros; a los nueve años de edad su familia se trasladó a Rusia, donde él y sus hermanos recibieron una esmerada educación en ciencias naturales y humanidades. Pasó gran parte de su juventud en San Petersburgo, donde su padre instaló una fábrica de armamento que quebró en 1859.
Regresó a Suecia en 1863, completando allí las investigaciones que había iniciado en el campo de los explosivos: en 1863 consiguió controlar mediante un detonador las explosiones de la nitroglicerina (inventada en 1846 por el italiano Ascanio Sobrero); en 1865 perfeccionó el sistema con un detonador de mercurio; y en 1867 consiguió la dinamita, un explosivo plástico resultante de absorber la nitroglicerina en un material sólido poroso (tierra de infusorios o kieselguhr), con lo que se reducían los riesgos de accidente (las explosiones accidentales de la nitroglicerina, en una de las cuales había muerto su propio hermano Emilio Nobel y otras cuatro personas, habían despertado fuertes críticas contra Nobel y sus fábricas).
Aún produjo otras invenciones en el terreno de los explosivos, como la gelignita (1875) o la balistita (1887). Nobel patentó todos sus inventos y fundó compañías para fabricarlos y comercializarlos desde 1865 (primero en Estocolmo y Hamburgo, luego también en Nueva York y San Francisco). Sus productos fueron de enorme importancia para la construcción, la minería y la ingeniería, pero también para la industria militar (para la cual habían sido expresamente diseñados algunos de ellos, como la balistita o pólvora sin humo); con ellos puso los cimientos de una fortuna, que acrecentó con la inversión en pozos de petróleo en el Cáucaso.


Alfred Nobel
En 1895 fundó Elektrokemiska Aktiebolaget, más conocida como Eka, en Bengtsfors, Suecia. La empresa fue finalmente absorbida por el grupo AkzoNobel que todavía en la actualidad, mantiene parte de su nombre.
Por todo lo anterior, Nobel acumuló una enorme riqueza, pero también cierto complejo de culpa por el mal y la destrucción que sus inventos pudieran haber causado a la Humanidad en los campos de batalla. La combinación de ambas razones le llevó a legar la mayor parte de su fortuna a una sociedad filantrópica –La Fundación Nobel–, creada en 1900 con el encargo de otorgar una serie de premios anuales a las personas que más hubieran hecho en beneficio de la Humanidad en los terrenos de la física, química, medicina o fisiología, literatura y la paz mundial, y a partir del año 1969 también en la economía (que entrega el Banco Central de Suecia).
También desarrolló sus capacidades literarias como para escribir poesía en inglés. Su obra Nemesis, una tragedia en prosa sobre el episodio de Beatrice Cenci, inspirada en parte por la obra de Shelley The Cenci fue impresa mientras agonizaba. La tirada completa de la obra, salvo tres ejemplares, fue destruida al ser considerada escandalosa y blasfema. Actualmente, además de una edición en sueco, existe otra en francés.
En su testamento firmado el 27 de noviembre de 1895 en el Club Sueco-Noruego de París, Nobel instaura con su fortuna un fondo con el que se premiaría a los mejores exponentes en la Literatura, Fisiología o Medicina, Física, Química y la Paz. Un ataque cardíaco le causó la muerte cuando estaba en su hogar en San Remo, Italia, el día 10 de diciembre de 1896 a la edad de 63 años.
Se calcula que su fortuna en el momento de su muerte era de 33.000.000 coronas, de las que legó a su familia apenas 100.000 coronas. El resto fue destinado a los Premios Nobel.